Mi Trabajo

Ya hace tantos años que empecé, fue gracias a mi analista, me dió el empujoncito el primer año de terapia.

 Creo que nunca he tenido un vínculo terapéutico más potente que mi primer proceso de psicoanálisis, con todo el trabajo emocional y la apuesta económica que significó.

Creo que jamás imaginé todo lo que me daría, pues si bien tengo mis propios recursos, hubo mucho trabajo profundo y muchos cambios personales, familiares, profesionales que logré a partir de allí.

Eso hace la vida mas intensa, pero también más profunda, mas creativa, interesante, divertida, auténtica.

Ya ha corrido mucha agua bajo el puente, y nunca imaginé que lograría todos mis sueños, gracias a ello.

Regresar

 

Han pasado tantos años, y tantas cosas. Mis hijos crecieron. Me divorcié. Regresé a Venezuela y fui feliz allí hasta el 2016. Viví en Buenos Aires 7 meses, allí me reencontré con amigos. Vine a México, hasta el sol de hoy. Tenemos dos años en Pandemia, ladillados y asustados. Y como no es raro, necesito moverme y "torno a casa". Ya Venezuela no es mi casa, aunque la amo profundamente. Mi casa está en dónde me siento mejor, estoy más protegida, dónde por una extraña razón he desarrollado más raíces y puedo desplegar mi creatividad: Barna.

Conectar con los recuerdos me ha llenado el corazón de esperanza, con todo y que Rusia quiere invadir Ucrania. Porque desde que viví en Barna, hasta ahora, el mundo se ha vuelto mucho mas complejo, dividido y tenso. Pero bueno, uno de mis hermanos es maratonista y el otro es triatlonista, yo necesito moverme de otra forma, y sin duda solo reconocer en dónde me siento mejor es paz para mi alma.

Ya nació

Criar bebes es una labor muy ardua los primeros 3 meses, dormimos poco, y mas si amamantamos como es mi caso, pero tanto esfuerzo se ve recompensado por sentimientos muy nobles que sólo ser madre/padre da. Nos cambian la vida y la percepción de nuestra misión o el sentido de la vida.

Maternidad

Cuando tuve mi primer hijo mi vida cambió, mis prioridades personales quedaron en segundo lugar para darle mis energias, mi amor y mi tiempo en pro de su bienestar, han sido años de desvelos bajando las fiebres producto de virus y bacterias, consolándolo, jugando, hablándole, explicándole y sobre todo aprendiendo de sus expresiones, de sus necesidades. Y estoy completamente convencida que soy mas madura, mas sensible, más empática, tengo mayor capacidad de sacrificio y de diálogo despues de estos casi 4 años. Ahora me enfrento a un nuevo reto: criar no a uno sino a dos niños. Comenzar de nuevo con los trasnochos, comprender a otro bebé en sus necesidades, su personalidad, su forma de comunicarse, las debilidades de su cuerpo, sus preferencias al jugar...Que mis ancestr@s madres me acompañen en esta labor intuitiva y afectiva, que me ayuden a crecer junto a mis hijos y que me permitan comprender mis errores a tiempo.

Crisis, cambios, oportunidades

Durante más de un año estuve trabajando con personas con Lesiones Medulares, muchas de ellas causadas por accidentes y enfermedades, todas estas causas completamente sorpresivas e inesperadas. Y como suele ocurrir, yo pensaba que esas cosas inesperadas no me ocurrirían a mi, pero si señor, yo también soy humana, no controlo los factores externos a mi y muchas veces tampoco controlo los internos, y me pasan vainas.

Así que una nueva transición se instaló en mi vida, marcada por un momento en el que debo cuidar muchisimo mi salud, por la llegada de un nuevo hijo, por el reencuentro con mi ciudad natal y el desempleo.

La clave en este momento sigue siendo la aceptación, la adaptación y la transformación de lo que se podría considerar negativo en crecimiento, aprendizaje, transformación y en mi silente capacidad de acobijar el milagro de la formaión de una nueva vida en mi ser.

Siempre estaré muy agradecida a las personas que en Catalunya me dieron la posibilidad de aprender, siempre estaré agradecida con mis amig@s que me brindaron apoyo. Y sigo agradecida con mis amigas de toda la vida que me comprenden casi sin palabras en estos momentos de cambio.

Conocer la ciudad

He estado varios días sin escribir en este blog, y nuevamente me decidí hacerlo, esta vez pensando en lo poco que conozco Barcelona. Soy peatona en esta ciudad, por tanto ademas de patear la calle voy en metro y autobus. ¿Qué conozco de Barna? asi lo mismo que los turistas...increible!!! cómo es posible que teniendo casi dos años en esta urbe todavia me pueda perder??? o me hablen de un lugar y no sepa ubicarlo???

Tengo varias explicaciones, una es que la ciudad parece pequeña, pero tiene algunas extensiones hacia el Area Metropolitana que implican una excursión, la otra es que tengo un niño pequeño y durante el invierno y la primavera los virus se encagaron de darnos la bienvenida, la otra explicación es que trabajo 8 horas diarias mas las hora del almuerzo (o comida) y casi 3 horas de transporte hacia mi curro (trabajo). Entonces... hasta el barrio de Gràcia se me ha hecho grande con todo y que al menos he ido a una de sus fiestas veraniegas.

Conclusión: este otoño me monto los macundales en las espaladas y a caminar se ha dicho.

El verano en Barna

Barcelona es una ciudad con unos barrios llenos de vida y muy "auténticos", lo que quiere decir algo asi como reales y originales. Dos de los más conocidos son El Raval y Gràcia. La gente que vive en ellos es muy bohemia, y en el Raval la diversidad cultural y racial es impresionante.
En verano, como en cualquier ciudad en la que el frio acompaña a los pobres habitantes y luego el calor hace estragos, la gente sale muchisimo, una birra y cualquier cosa de comer son buenas escusas para compartir. Es como si de repente la gente se suelta el moño y decide rumbear o simplemente hacer vida en los espacios públicos.
A mi, este verano me ha dado por ver le belleza de los edificios, así como suena, superloco. Pero es que mientras transcurria el invierno y la cambiante primavera no podia ver mucho hacia afuera, vivia más en mi misma, ahora miro los balcones, las decoraciones de los edificios, las fachadas, como quien descubre el mundo. Además, la luz, el soooool por fin se posa en la ciudad y en nuestros cuerpos escalfados.

Metida en el paquete

El título de mi post en España es demasiado sugerente, pero como casi tod@s mis lector@s son venezolan@s, lo titulo así. Estoy metida en el paquete de ser inmigrante, de vivir lejos de mi familia, muchos de mis amig@s y mi patria. Estoy metida en el paquete de desarraigarme, de comprender cómo viven l@s catalan@s.
Este paquete es como muchas cosas en la vida: laborioso, es decir, hay que echarle bolas. En estos días he mirado hacia atrás y he reconocido los grandes esfuerzos y los grandes logros que he tenido en esta tierra para apenás tener un año y pico viviendo aqui. Reconozco que el primer mes en el Raval fue arrecho, muy arrecho, entré por el lado inhospito de Barcelona, el lado heavy, chungo. Y deseaba con todo mi ser un espacio dentro de esta ciudad donde reposar mi cabeza, (o mis posaderas), en donde mi pequeñin pudiese jugar y aprender. Y echandole bolas, dia tras día fue posible.
Luego encontrar un lugar para trabajar, ahí si creo que yo hice muy poquito para lograrlo, porque llegué al lugar justo, en el momento justo, haciendo algo que me gusta desde hace muchos años: ser psicóloga. Y creo que poco a poco voy comprendiendo a l@s catalan@s, voy entendiendo que cada persona es diferente, pero también que hay otras cosas en común, poco a poco comienzo a diferenciar a las personas por sus intenciones, su personalidad, su estilo propio de ser y de estar, mi profesión me ayuda burda, quizas si hiciese otra actividad me costaría que jode.
Estoy en un momento como de hacer un minibalance, de detenerme un poco, de no forzar mis propios límites, la integración se dará sin empujar tanto de mi lado, intentando que se dé.
Aún no tengo respuestas para explicar por qué estoy aqui, en este lugar, y en una dimensión más trascendente: en esta vida, por que vine al mundo?, mientras encuentro las respuestas simplemente me dejo fluir en los procesos en los que estoy sumergida.

Vistim@s y Victimari@s de la Psicopatía Venezolana

Desde aproximadamente el año 2002 hasta la fecha (2010), much@s venezolan@s nos hemos lanzado un@s a otr@s la papa caliente para encontrar quien es más víctima que el/la otr@ en el ámbito político. Es evidente que durante muchos años buena parte de la población se fue empobreciendo material y culturalmente, eran excluid@s, y como dice el Chaman, ahora l@s excluíd@s son la clase media, porque a decir verdad las personas con más dinero se han escapado de los procesos de exclusión tanto de los 40 años de democracia como de los 11 años del gobierno actual.
Ahora, sin lugar a dudas que una de las características más arraigadas en much@s venezolan@s es la "tendencia psicopatona", eso de saltarnos las reglas sin culpa ni remordimiento, y buena parte de estos 8 años de conflicto entre chavismo y oposición se va en culparnos un@s a otr@s de quien es más corrupt@, quien es más violent@, quien es más psicopat@n.¿ Y de qué sirve culparnos? ¿por qué seguimos ese juego compulsivo de acusaciones? ¿ Y qué nos pasa que vemos la corrupción, la violencia en el/la otr@ y no en nosotr@s mism@s? ¿Y qué nos pasa que no podemos asumir nuestras responsabilidades y hacer las transformaciones personales y colectivas que necesitamos?