dimarts, 24 de novembre del 2009

Las noticias de Venezuela desde afuera


Cuando vivía en Venezuela leía con mucha frecuencia las noticias políticas, culturales, económicas, de salud, educativas, entre otras. Cuando mi papá trabajaba llevaba el periódico todos los días, luego que se jubiló lo compraba sólo los fines de semana. Más tarde, cuando me independicé yo misma los compraba los domingos y el resto de la semana los leía en digital.

He de confesar que desde que estamos en un crisis política perenne leo mucho más las noticias políticas, y con el paso del tiempo me doy cuenta que la gran mayoría de ellas sólo se centra en la figura de Hugo Chavez, tanto de quienes lo idolatran como de quienes lo desprecian, porque es asi, los medios menos que nadie escapan a la polarización entorno a este personaje público que aprovecha y se entretiene con los medios de ambos lados de la fuerza.

Desde la distancia sigo leyendo, y lo que observo es el deterioro de las condiciones de vida (por ejemplo: racionamiento de agua en un país inmensamente rico en este recurso) racionamiento de electricidad (idem), escacez de alimentos, inflación, ni hablar de la enorme cantidad de asesinatos (porque los secuestros lo cuenta la gente directamente, no aparecen en los medios).

Pero cualquier hij@ de vecina me podría decir, ¡Conchale chica, pero no todo es tan malo! Es cierto, hay noticias soft como la coronación sucesiva de las "Misses Universos" venezolanas con aquello de "¡Marica, ganaste!", o las maravillas de Dudamel en todo el mundo y la Orquesta Sinfónica Simón Bolivar o las esperanzas y satisfacciones deportivas como la Sub20.

Sin embargo, yo percibo que estas alegrias resultan "alegrias de tísico", cuando la población sufre una división llena de odio, resentimiento e impotencia como el modus vivendis esquizoide venezolandis. Claaaro, cuando se ve la mitad de la realidad se sufre, no hay pele. Cuando no somos capaces de reflexionar sobre cómo intervenimos en nuestros destinos, cuando la violencia convierte al vecino en un enemigo potencial (ejemplo: cuando alguien cruza un semaforo y le tocaba luz verde, los coches pasan y además lo insultan), resumo: cuando la vida se transforma en supervivencia.

Me siento en el deber de reconocer que esta es mi perspectiva, que para much@s venezolan@s, sobrevivir es "normal", "Hay que acostumbrarse a todo", en fin "hay que echarle bolas".

dijous, 12 de novembre del 2009

La Violencia Crónica en Venezuela




Hace uno o dos años a uno de mis hermanos intentaron quitarle su camioneta, los ladrones lo persiguieron a él y a su esposa hasta que llegaron a una muebleria, donde a mi cuñada intentaron quitarle un reloj arrastrándola y a mi hermano le pusieron una pistola en la boca del estomago, el episodio terminó gracias a que los ladrones se asustaron al estar en un lugar público. Estoy segura que si mi hermano lee esto estará agradeciendo el milagro que le permitió seguir adelante.
Asi mismo, pocos meses después, mi otra cuñada fue amenazada con una pistola en la cabeza en un semaforo para quitarle el carro.

Les soy sincera, esto es una pendejada en comparación con lo que ocurre día tras día en Venezuela. Asesinatos van y asesinatos vienen. Hasta el punto en el que ya parece "normal". Y si te roban, es por tu culpa porque no tomaste una nueva ruta o porque saliste con dinero, es decir, se culpabiliza a la víctima, no al delincuente, al criminal.

En un país donde la pobreza es mas grande que las aspiraciones de la gente, en un país donde los gobiernos nunca han vivido de los impuestos sino que han repartido como mejor le parece los ingresos por el petroleo, es muy difícil que no exista esta violencia tan gruesa.

En muchas oportunidades he debatido con amig@s sobre este tema, vari@s de ell@s profesionales de las ciencias sociales y en particular de la psicología, hablamos de factores culturales como "la viveza criolla", esa capacidad para brincarse las normas sin sentir la menor culpa, tipo psicopatía, que cada vez nos caracteriza más. Hemos hablado del machismo que obliga a los jovenes dominar un territorio de manera violenta, también hemos hablado de las drogas como detonante y como agravante, hemos llegado al punto de pensar en el maltrato que sufren much@s venezolan@s en la infancia y de un estilo autocrático en la crianza. Y creo que aunque nos partamos el coco, no tenemos influencia, no tenemos poder, ni formación específica para adentrarnos en el tema con seriedad.

L@s que en este momento gobiernan ven como causas directas al capitalismo (por aquello de las expectativas de acumular) y a los video juegos. Según entiendo hay planes y proyectos para formar una policía nacional y mientras tanto pañitos de agua tibia.

Pero, el corazón de la gente que ha sufrido pérdidas tan traumáticas en Venezuela necesita mucho más que eso, mucho mas.

También, es muy cierto que mientras la mayor parte de la población siga estando excluida de la educación, de la salud, con ingresos bajisimos, sin empleo o siendo parte de la economía sumergida, va a ser muy difícil que no se exprese de manera violenta.

Cuando leo los periodicos venezolanos pienso que nos hemos desensibilizado, hemos entrado en el terreno de la indiferencia, viviendo fuera esta perspectiva se acentúa más, veo con dolor noticias y más noticias de asesinatos, y mi impresión es que estamos paralizados, quizas de terror, quizas de impotencia, de arrechera porque las autoridades son ineficaces, o porque el problema es tan gordo que no ven por donde agarrarlo.

Justo cuando terminaba este post me encontré con esto:
http://www.noticias24.com/actualidad/noticia/142840/44-personas-murieron-baleadas-por-dia-el-ano-pasado-en-el-pais/

diumenge, 1 de novembre del 2009

Cambios en mi manera de ver la vida y mis procesos migratorios


La primera vez que viví fuera de Venezuela, estuve dos años en Alicante, en esa época aprecié varios aspectos de esa sociedad que significaron un cambio importante en mi forma de entender la vida: una sociedad con más seguridad personal, donde la gente siente que tiene derechos, los reclama y con frecuencia los escuchan, mayor organización del sistema sanitario, mayor reconocimiento de derechos a minorías (discapacitd@s, sexodivers@s, ancian@s, niñ@s, etc.) mayor agilidad en procesos administrativos como la adopción, una clase media numerosa, entre otros. (Un inciso: en España se quejan burda de la ineficiencia de su sistema estatal, sinceramente pienso que sus referencias deben ser otros paises europeos más organizados y con más logros, jamas ni nunca Latinoamerica).

Durante esos años analizabamos en la universidad la desigualdad entre las sociedades occidentales y el llamado Tercer Mundo. Esto unido a todos esos beneficios de vivir en un país con más organización y mejor funcionamiento de las administraciones públicas me transformó en una persona aún más idealista y con más sed de igualdad y justicia que cuando no había vivido fuera del terruño patrio.

Estando en Venezuela me dí cuenta de las grandes dificultades para llevar estos ideales de igualdad a la práctica. La polarización política produce un efecto tan maligno que las personas aliadas al gobierno estiman más al gobierno que sus ideales, y quienes son de oposición, aunque tienen algunos ideales de igualdad aún no se deshacen del lastre conservador que les impide ver que lo que les pasa a otr@s, les podría estar pasando a ell@s (por ejemplo: caso de violencia de género, una psicóloga violada en la carcel, por una parte l@s chavistas estaban interesad@s en que no lo conociera la opinión pública porque perjudica el informe que el gobierno pasa a la ONU, mientras que opositores le restan importancia porque no era una persona cercana a ell@s, pero cuando asesinaron a una psicóloga cercana si hay una reacción importante).

Ahora que vuelvo a vivir fuera, y en una cultura con una historia de luchas sociales tan interesantes como la cultura catalana, al leer noticias como las de la pasada semana donde Lisa Justiniano relaciona la homosexualidad con diversos trastornos mentales sin fundamento científico en el Diario Últimas Noticias, o como la del Profesor Lava que considera que l@s homosexuales no pueden gozar de los mismos derechos que las personas heterosexuales, y toda la lucha digital que se ha dado para destituir al profesor que padece homofobia, siento que hay esperanza en l@s jovenes que tienen sus ideales intactos y que los expresan sin pepitas en la lengua, venezolan@s que estan dentro y fuera del país.

Hace poco tuve la suerte de escuchar en Barcelona a una intelectual excepcional, Amelia Varcárcel, ella hizo un recuento histórico impresionante en el que me quedó grabada la lucha admirable de las Sufragistas por el derecho al voto y el acceso libre a la educación para las mujeres. Y esas palabras retumban en mis oidos por las noches, cuando recuerdo que mi abuelita estando mayor aprendió a leer con el famoso Método Acude, y yo tanto que he podido estudiar en las universidades, y tantas oportunidades que tengo, pero que mi abuela no tuvo en la Venezuela de finales del siglo XIX y principios del XX.

En todo el mundo nos falta mucho para alcanzar el Bienestar y la Igualdad, pero unid@s podemos mantener lo que otr@s nos han dejado y alcanzar más libertad, más justicia, más igualdad.