Tengo varias explicaciones, una es que la ciudad parece pequeña, pero tiene algunas extensiones hacia el Area Metropolitana que implican una excursión, la otra es que tengo un niño pequeño y durante el invierno y la primavera los virus se encagaron de darnos la bienvenida, la otra explicación es que trabajo 8 horas diarias mas las hora del almuerzo (o comida) y casi 3 horas de transporte hacia mi curro (trabajo). Entonces... hasta el barrio de Gràcia se me ha hecho grande con todo y que al menos he ido a una de sus fiestas veraniegas.
Conclusión: este otoño me monto los macundales en las espaladas y a caminar se ha dicho.