divendres, 11 de setembre del 2009

Escribir

Desde hace algún tiempo he venido sintiendo el deseo de comenzar a escribir y plasmar en imágenes algunas de las vivencias, pensamientos y sueños que han ido surgiendo en este interesante camino de la vida. Sólo hoy decidí atreverme a expresar en mi lengua nativa, esos contenidos tan personales.

Soy inmigrante, esa decisión ha estado motivada por varios conflictos sociales y políticos que hacen eclosión en este momento, entre los cuales destacan: la inseguridad (en Venezuela mueren cerca de 100 personas semanalmente como víctimas de la delincuencia, sin que el gobierno mueva un dedo), la altísima conflictividad política (en este momento hay un gobierno que habla como gobierno de izquierda, pero actúa como de derecha, ya con 10 años en el poder, y los resultados más evidentes son que la corrupción y el resentimiento entre venezolanos se apoderan del país).

A todo esto se suma, un factor muy importante, la cultura del venezolano: "quitate tu pa' poneme yo", "te sonrio y echo vaina, pero si puedo te jodo", "ese chamo es un pendejo, reclama porque se le estan coleando", "como esto es del gobierno, hay que repartirlo entre todos", "cómo arreglamos eso?, sabes que tengo una hambre pareja por qué no te compras un pollito en la esquina? -sugiere la funcionaria policial-", "ese chavista es un mono", "te mereces que te robaran por escualida". Estas expresiones son cotidianas y podría gastarme la vida analizando la viveza criolla, el atropello a los derechos de los demás, la descalificación a quien actúa según las normas, la matraca, el racismo, el resentimiento, la envidia, etc.

Muchas personas pueden argumentar que este no es motivo para hacer semejante sacrificio, sin embargo desde mi perspectiva estos problemas tan graves y que afectan a tanta gente, en lugar de empezar a darse los primeros pasos para su solución, cada vez se van agravando tanto que si quiero vivir en paz el tiempo que tenga de vida, prefiero estar afuera. Teniendo claro, que tampoco vivo ni viviré en ningún paraiso.

Ahora, porque no quedarme a luchar?, soy de izquierda, he sido una mujer idealista con deseos de justicia, pero no me quedo porque aunque en muchos momentos tengo un espíritu heróico, considero que es necesario ser humilde y aceptar lo incontrolable de muchos procesos sociales que estan fundamentados en alteraciones colectivas, muchas de ellas inconscientes.

Espero continuar queriendo a mi país, espero poder hacer lo que este a mi alcance desde la distancia, espero ir poco a poco expulsando las toxinas consumidas, para reecontrarme y renovarme en este trance.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada