Hace poco tiempo les explicaba que este proceso de duelo puede verse complicado, estancado por factores muy diversos, bueeeno pues, en estos días he experimentado varios de ellos: mi papá cumplía 4 años de haber fallecido en esta semana y además de la tristeza, lo quiera o no esta fecha me trae un pocotón de recuerdos, es decir, entré en saudade.
Para completar varias de mis exalumnas a las que quiero y recuerdo con un cariño inmenso se estan graduando, empatando y hasta hay alguna que otra embarazada, me hubiese encantado compartir con ellas ese momento tan emocionante donde se cristalizan los esfuerzos de tantos años. Y como si fuese poco Manu, estuvo de viaje por Venezuela y tomó unas fotos hermosas de Los Roques, Choroní, Chuao, a la matas de cacao en oriente, las fabricas artesanales de chocolate, Playa Medina, y hasta a un carrito de raspaos, mientras yo, en los últimos coletazos del invierno, soportaba estoicamente la lluvia en la parada del autobus, qué tal? Es decir, lo de perder el paisaje y no estar presente en momentos importantes para las personas que quiero me duele, y es verdad, lo perdemos al migrar, a mi no me queda otra sino asumirlo así. Las razones por las que estoy aquí, pesan más que esas pérdidas.
Otra posibilidad es ver este proceso como algo más lento y progresivo, es decir ir a Venezuela, aunque sea unos días cada cierto tiempo. Algun@s amig@s que tienen años viviendo en diferentes lugares lo hacen y se sienten más fortalecid@s, logran apropiarse de aquello que tanto disfrutamos y amamos, así no perdemos nuestros lazos familiares y reconocemos lo hermoso que aún nos queda. Aunque a decir verdad que para reconocerlo solo basta con recordarlo o mirar esta foto.
Al final, Manu me regaló esta foto tan maravillosa de este lugar tan especial, como dice Valentina Quintero: estoy "dichosa" de tener amig@s tan generos@s.
Ventana sobre el error: "Ocurrió en el tiempo de las noches largas y los vientos de hielo, una mañana floreció el jazmín del Cabo, en el jardín de mi casa, y el aire frío se impregnó de su aroma, y ese día también floreció el ciruelo y despertaron las tortugas.
ResponEliminaFue un error, y poco duró. Pero gracias al error, el jazmín, el ciruelo y las tortugas pudieron creer que alguna vez se acabará el invierno. Y yo también." Te quiero mucho Ali. MM/
Waooo! Siempre sabes cómo llegar directo a mi corazón. Me dejastes sin palabras casi un día entero. Yo me siento muy feliz de verte disfrutando sea sumergido en las aguas cristalinas de los Roques o en Bs As bailando tango un domingo en San Telmo.
ResponEliminaTienes una capacidad extraordinaria de amar las diversas expresiones de la vida.
Manu, te quiero mucho,
Ali.